El fin del camino milenario de los huicholes en busca de la luz, el centro del universo de acuerdo a la cosmología Wixaritari, donde un gran sacrificio permitió el nacimiento del sol, al pie de una piedra en donde quedó rastro de este suceso. Para llegar a este punto, a casi 3,000 metros de altura sobre el nivel del mar, debemos cabalgar cerca de 1 hora, hasta el pie del cerro, para terminar de subir la montaña por un sendero a pie nos lleva a un punto en la tierra como pocos los hay, en este lugar se conjuntan las energías del universo, y se siente en el aire, se puede percibir al andar y al respirar, y al llegar a la piedra del quemado, percibimos una pizca de la paz que los huicholes sienten al terminar si peregrinar anual desde su lugar de orige, Nayarit. Nos encontramos en Wirikuta, y el día que Wirikuta deje de existir, será el apocalipsis del pueblo Huichol.